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Cuando visitas una tienda de vinos ¿en qué te fijas primero? Apuesto que lo primero que ves es la etiqueta, lo que te invita a elegir o no el vino. No estás solo, 9 de cada 10 personas son atraídas a un vino por su etiqueta. Después, normalmente lo que la mayoría de las personas hacemos, es dirigir la mirada al indicador de precio. Y en este tema de los precios: cuando comparas el vino mexicano con vinos importados, ¿crees que los vinos mexicanos son realmente más caros en comparación a los de otros países?
Cuando inspeccionamos la botella de nuestra elección, revisamos la información en la parte de atrás, comprobamos el tipo uva, la región o país del vino; pero seguramente al final el precio influye fuertemente en nuestra decisión.
Hoy vamos a platicar un poco del vino mexicano, qué influye en sus precios, y como estos se comparan con etiquetas de otros países.
La Industria del Vino Mexicano Hoy

Hay un sinnúmero de etiquetas de vinos mexicanos, de bodegas ya establecidas y de las cuales, muchas de ellas han obtenido premios internacionales. Por lo tanto, la calidad de los vinos mexicanos ha mejorado muchísimo en los últimos años.
Un dato interesante – en el año 2021 catalogamos más de 369 vinos mexicanos premiados en concursos internacionales de vinos
Por lo tanto, hay evidencias de que sí producimos vinos de alta calidad.
La industria también genera empleos e ingresos al país. En México facturamos alrededor de 550 millones de pesos al año, y éste número sigue creciendo.
Solamente en Baja California, el estado donde esta ubicado Valle de Guadalupe, la region con mayor producción en México, la industria vitivinícola genera 4,500 empleos directos y 10,500 indirectos.
Entonces, ¿el vino mexicano es realmente más caro?

Nos encantaria dar una respuesta muy sencilla, pero este es un tema muy complicado.
Si tomamos en consideración solamente los vinos de menor rango de precio (los famosos vinos de batalla), los vinos mexicano sí son más caros. No se puede negar que en este rango hay muchas más opciones de etiquetas provenientes de países con industrias mejor establecidas y de producción masiva, como Chile, Argentina o España.
Pero, si nos enfocamos en vinos boutique o vinos de producción artesanal, ahí la disparidad en precios y calidad entre el vino mexicano y el importado es mucho menor. Muchas veces, si comparamos solamente vinos de pequeña producción, el vino nacional ofrece excelentes opciones y mejor relación precio-calidad.
Ahora, para comprender por qué hay tantas opciones de “vinos de batalla” importados con mejores precios que los mexicanos, hay que tener presente los diferentes factores que afectan el precio de los vinos mexicanos.
Aprende más del vino mexicanos: si te interesas saber más de la industria del vino mexicano, checa nuestros artículos sobre Las regiones vinícolas de Mexico y Vinos naturales en Mexico
Factores que influyen en el precio de los vinos mexicanos

1 – La Viticultura es una industria emergente en México
A pesar de que contamos con la bodega más antigua de toda América, México es prácticamente nuevo en la industria del vino.
Desde tiempos de la Colonia donde existían restricciones sobre las uvas que se podían plantar, pasando por las guerras de Independencia y la revolución, hasta las crisis económicas de la historia actual del país, México no ha tenido un momento vinícola hasta años recientes.
2 – Producciones de menor escala
La producción anual de las bodegas mexicanas sigue siendo demasiado pequeña comparada con productores de otros países con industrias más establecidas.
Solo para darte un ejemplo: en 2016, la bodega chilena Concha y Toro produjo 2.2 millones de cajas del Reserva Cabernet Sauvignon, su etiqueta más reconocida y que seguramente todos hemos visto en las tiendas y súpers de México. Es una cifra monstruosa: 2.2 millones de cajas son un total 26,400,000 botellas de solamente UNA etiqueta.
En comparación, en 2017 Monte Xanic, que es una de las casas vinícolas más grandes de México, tuvo una producción total de 100 mil cajas de vinos contando todas sus etiquetas.
Obviamente, la producción en masa de bodegas como Concha y Toro (y otras de mismo rango) permite bajar los costos de producción considerablemente y por resultado el precio final al cliente.
3 – Los impuestos
En México se debe pagar en todos los productos el 16% de I.V.A. (impuesto al Valor Agregado). Sin embargo en el caso del vino, lleva un impuesto para producto de lujo, conocido como IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y que puede ser un 26.5% o 30% dependiendo el porcentaje a el grado de alcohol del producto.
Sumando estos dos impuestos al costo de producción de un vino, los impuestos comprenden casi la mitad del precio de una botella de vino.
Estos impuestos se aplican a todos los vinos nacionales e importados, así que afecta el precio a todos los vinos. Sin embargo, la carga tributaria elevada
(y por consecuencia los precios) hacen con que el vino sea considerado un producto de lujo como ya se mencionó, accesible solamente a un mercado limitado con un poder adquisitivo mayor al promedio.
Mientras en Europa y en países como Chile y Argentina, el vino es considerado un complemento alimenticio y parte de la cultura de la población, en México el vino es un producto destinado a un mercado élite que poco tiene que ver con la gran mayoría de los mexicanos.
No nos crees? Checa el consumo de vino per capita de Mexico y otros paises en 2021:

4 – Falta de apoyo gubernamental
Desafortunadamente nos encontramos en un país donde el apoyo a la industria vitivinícola no es suficiente ni equiparable como en otros países, donde los otros gobiernos contribuyen a su desarrollo.
En México, todo el desarrollo de la industria vinícola es solventado por capital privado ya que sin solvencia económica no es posible invertir en mejoras al campo, comprar maquinarias ni desarollar infraestructura y tecnología para la producción del vino.
5 – Cambio Climático
Los fenómenos climáticos como la escasez de agua en algunas regiones, el incremento en la temperatura y erosión del suelo, ha ocasionado que las cosechas se adelanten o se atrasen y así han perjudicado la cantidad y calidad de la uva que se produce anualmente.
Es un tema común en que los enologos y productores de todo el mundo concuerdan: los cambios climáticos perjudican de manera directa a la industria vinícola, incrementando los costos de producción por vendimias perdidas, mano de obra escasa debido a variación de tiempos en vendimias, etc.
6 – Fluctuación del precio de los insumos
Otro apartado fundamental para la producción de vino en México, es que toda la materia prima necesaria para la elaboración y embotellamiento del vino mexicano no se producen en el país
en otras palabras, las barricas y tanques para fermentación, maquinaria, botellas de vidrio, corcho, etc. tienen que ser compradas fuera del país y usualmente pagando su precio en dólares.
Los costos de la maquinaria para cada proceso de la elaboración del vino incluyendo hasta el costo de la tonelada de uva, así como laboratorios para pruebas de calidad, etc. dependen también de factores económicos como el increíblemente fluctuante precio del dólar contra el peso mexicano.
Entonces, ¿vale la pena dar preferencia a los vinos mexicanos?

Cada vez hay más acceso a vinos mexicanos, muchos centros de servicios, bares y restaurantes, tiendas de supermercados y tiendas especializadas de vinos que eligen más opciones de etiquetas mexicanas en sus listas e inventarios.
En unas cuantas décadas, hemos logrado ser competitivos, incrementando la producción, la calidad y el consumo en pocos años.
El interés por apoyar la industria del vino mexicano ha permitido también el desarrollo de otras industrias como el boom del enoturismo, que permite visitar regiones vitivinícolas en el norte y centro del país y descubrir y aprender de primera mano, todo lo relacionado al mundo del vino mexicano.
Por lo tanto, a largo plazo todos ganamos al consumir local.
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